Cuando llegaba fresca la alborada,
pensé en este poema sin nombrarte.
Y recorrí tus valles, sin tocarte...
Y te soñé en mis brazos, extasiada...
Sediento de pasión desenfrenada
pretendí con mis ansias alcanzarte,
me detuve en tus tus ojos y al mirarte,
de pronto me alcanzó la madrugada
Un destello de luz, en tu mirada,
puso freno a estas ansias por besarte,
por asirme a tu talle para amarte
ardiendo en una entrega desbordada...
Solo quise escribirte sin nombrarte
y se perdió mi letra entre la nada.
© Copyright 2003 – "Cien Poemas de Amor"
1 comentario:
Excelente expresión poética. Muy Buena!!!!
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