Copyright: Edgardo Donato Díaz

sábado, 30 de octubre de 2004

Niño de la calle




Un enjambre de ciegos, es la gente,
aunque ninguno lleva lazarillo.
Solitario, sentado está el chiquillo
con tristes ojos lánguidos, ausente.

Su mirada se pierde; indiferente,
a esa gente que pasa, en su mundillo,
presumiendo ostentosa, con un brillo
que se le hace de a ratos imponente.

Esbelta, como un hada, pasa ufana,
una mujer que lo ha despabilado,
al darle una moneda con desgana,

y casi sin mirar, ya se ha marchado.
El pone la moneda en un bolsillo,
mezclada con un pan que se desgrana.




"Veinte Poemas Urbanos"
© Copyright: 2006 – Todos los derechos reservados

No hay comentarios.: