Copyright: Edgardo Donato Díaz

domingo, 17 de septiembre de 2006

Nocturno Estival





Taciturna, entre ensueños, la noche se serena,
dando paso a un momento sin descripción alguna.
Embriagueces de tiempo, que desgranan la luna,
el médano y el agua que acaricia la arena.

Hay sombras, apagadas, que esparcen como venas,
un espectral hechizo, de estío, entre la bruma.
Y la playa entremezcla su efervescente espuma
con apenas las voces, con las voces..., apenas...

Armoniosa figura de nudos y de lazo;
de sombras encantadas; de suspiro callado;
atrapada en la arena, cual un barco encallado;

mecida por la danza de pausas y de abrazo.
Entrañas extasiadas de cuerpos afiebrados
buscando el estallido del ansia, en el regazo..

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